Con ayuda de un espejo o aprovechando las sombras proyectadas en el suelo podemos medir la altura de objetos que para nosotros son inaccesibles. Una vez tomadas todas las medidas necesarias con ayuda del teorema de Thales conseguimos averiguar la altura del objeto deseado: un árbol del patio, la altura del edificio de nuestro instituto, la altura del aro de la canasta o de la portería, de los robots que decoran el patio,...
Las matemáticas, al igual que los cuentos, nos descubren poco a poco nuevos mundos que nos atrapan y de los que queremos saber más y más. Los seres que pueblan los cuentos son misteriosos y a veces incomprensibles - duendes, hadas, brujas y hechiceros- ¿qué pensarán ellos de los entes matemáticos? Una vez vencidos nuestros miedos iremos abriendo diferentes puertas que nos adentrarán en el apasionante mundo de las matemáticas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario